En casa nos encanta este plato y el día que decido prepararlo es como una gran fiesta para todos. Mi marido y mi hijo no dejan de dar paseos a la cocina para ver como evoluciona y cuanto queda para poder sentarnos a la mesa y volvernos locos con cada cucharada. Es tanta la pasión que tenemos por ellos que antes del mediodía ya han puesto la mesa y colocado un buen pan candeal en el centro con una jarra de barro llena de un buen vino fresco.
Esta receta de callos con garbanzos ha viajado por mi familia desde hace décadas; mi abuela, mi madre, mis hermanos, todos, somos absolutamente fieles a la hora de elaborarlos, así que guárdala en un buen lugar dentro de tu recetario para que siga viajando y deleitando también a tu familia.
Para conseguir unos callos con garbanzos de concurso debes asegurarte una buena materia prima. Lo mejor es comprarlos en un sitio de confianza y observar que estén bien limpios, firmes y sobre todo blancos, sin manchas marrones. Los más apreciados son los de vaca ya que tienen una consistencia más gelatinosa que los de ternera o los de cordero, y esto hace que la salsa nos quede con una textura perfecta. Los garbanzos, también son un producto importante, procura que tengan un tamaño mediano, los castellanos son ideales; cremosos, tiernos y con un sabor excelente. Después… déjate llevar por este paso a paso para conseguir unos grandiosos e increíbles callos con garbanzos.
Los ingredientes
para 6 personas• 200 gramos de garbanzos
• 1 kilo de callos de vaca
• 1/2 kilo de morro
• 1/2 pata de cerdo
• 1 chorizo asturiano
• 1 hueso de jamón
• 2 cebollas
• 2 dientes de ajo
• 2 hojas de laurel
• 2 cayenas
• 4 clavos de olor
• 1 cucharada generosa de pimentón dulce
• sal
• granos de pimienta
• aceite de olivaDificultad
MediaTiempo de preparación
60 minutos en olla rápida
Paso 1
Lo primero es lavar muy bien los callos, el morro y la pata bajo el grifo con agua muy fría para que se refresquen.
Después córtalos en trozos no muy pequeños ya que al cocerlos encogen bastante, ponlos en una cazuela con una cebolla claveteada, unos granos de pimienta, el hueso de jamón la hoja de laurel y el chorizo.
Añade agua sin cubrirlos ya que al cocerlos ellos mismos soltarán mucha agua. Cocina a fuego medio alto durante 4 horas, pero si prefieres utilizar una olla rápida con 40 minutos una vez suban las anillas los tendrás listos.
Paso 2
Ahora prepara los garbanzos que los has debido tener a remojo al menos 12 horas. Retira el agua de remojo, lávalos y vuélcalos en otra cazuela junto a una cebolla, la otra hoja de laurel, una pizca de sal, dos vasos del liquido que te ha quedado después de haber cocido los callos y termina con agua normal hasta cubrirlos un dedo por encima.
Cocina a fuego medio-alto durante 3 horas o hasta que observes que los garbanzos están tiernos y cremosos, si aquí también prefieres utilizar una olla rápida, una vez suban las anillas, baja la intensidad del fuego y cocina 10-12 minutos más.
Paso 3
Fríe los ajos laminados con 4 cucharadas de aceite de oliva y cuando empiecen a dorar añade la cayena partida con las manos y el pimentón, mezcla durante unos segundo y vierte el resultado sobre los garbanzos ya cocidos.
Paso 4
Transfiera suavemente los garbanzos a la cazuela donde tienes los callos, cubre con una tapadera y mantén a fuego medio 20 minutos más para fusionar e intensificar sabores.
Sirve muy caliente con una buena hogaza de pan y vamos a enloquecer hasta el delirio.
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