La carne de conejo tiene una legión de fans así como gran cantidad de detractores. Estamos, los que amamos esta carne blanca de sabor suave, rica en proteínas, baja en grasas y que tiene la maravillosa capacidad de adaptarse a multitud de preparaciones, y luego están aquellos a los que no les gusta tanto. Bien, porque les da pena consumirlo por haberlo tenido como mascota alguna vez o, como es el caso de mi marido y mi hijo que dicen que les recuerda al mítico bugs bunny y son incapaces de comerlo.
Al principio me daba pereza preparar solo una ración para mi hasta que un día decidí hacer una pequeña trampa, darles; ‘conejo por pollo’. Seleccioné los mejores cortes, lo preparé con arroz y no hubo grandes preguntas. Después lo hice guisado y aquí si hubo interrogatorio: -¿esto es pollo?. ¿Por qué sabe raro?. ¿Dónde está el muslo?… hasta hubo un: -creo que te han vendido un pollo raro, mamá. Al cabo de unas semanas los dos ya sospechaban que el ‘tal pollo’ que de vez en cuando les preparaba no lo era y solían bromear conmigo diciéndome que les había puesto conejo. Yo reía… ellos también… así que sabía que íbamos por el buen camino.
Pasado el tiempo, una mañana decidí cocinar esta receta de conejo al ajillo que me pasó hace unos cuantos años mi productora jefe, Aurora Cortés. Para mí, ésta es sin duda la mejor receta de conejo al ajillo que he probado jamás. Su simplicidad es la clave de su éxito, dentro de la cazuela se produce una magia que transforma y engrandece su ternura, magnifica su sabor y embellece su presentación final para que nada más mirarlo sientas el flechazo de incluirlo en tu recetario para siempre.
Y así fue, lo cociné, lo presenté, se lo comieron y al terminar los dos me dijeron: ¡Vas a conseguir que nos guste el conejo!
Conejo al ajillo
Ingredientes
- 1 conejo entero troceado
- 5 dientes de ajo
- 1 rama de romero o 1 cucharadita en especia
- 3 ramas de tomillo o 2 cucharaditas en especia
- 1 vaso de vino blanco
- ½ vaso de vinagre de jerez
- 5 cdas aceite de oliva
- sal
Elaboración paso a paso
- Calienta el aceite de oliva en una sartén o cazuela baja. Sazona el conejo al gusto y sofríe durante unos minutos.
- Cuando esté medio hecho incorpora los dientes de ajo pelados y partidos en dos. Remueve y mantén durante un par de minutos más.
- Vierte el vino, el vinagre, el tomillo, el romero y deja hervir durante 20 minutos revolviendo ocasionalmente. A estas alturas la mayor parte de los líquidos habrán evaporado, así que cubre con una tapadera y deja al fuego 10 minutos mas.
- Retira la tapadera y ahora revuelve una y otra vez durante 3 o 4 minutos para que el conejo termine de dorarse.
¿Has probado esta receta de conejo al ajillo?
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