Seguimos con recetas para completar nuestras comidas al aire libre y algo que no puede faltar y que además a los niños y mayores nos encanta, son unos espirales saladitos con pipas de calabaza; son crujientes, achispados y perfectos para el picoteo.
Preparar en casa estos palitos de pan siempre resulta mucho más saludable que comprarlos en el supermercado, ya que aparte de asegurarnos de ofrecer a nuestra familia lo mejor, también podemos personalizarlos al gusto. Para esta ocasión he seleccionado unas pipas de calabaza, pero también se pueden hacer con un menudito de chorizo, con queso parmesano, aceitunas, hierbas etc…. y como estamos en días de mucha actividad y mucho calor poned a estos espirales saladitos la variedad de sal costa yodo+ácido fólico, ya que este último componente nos ayuda a disminuir el cansancio y la fatiga.
Ingredientes
• 200 gramos de harina de fuerza
• 5 gramos de levadura fresca de panadero
• 30 ml de aceite de oliva
• 40 ml de leche desnatada
• 40 ml de agua
• pipas de girasol
• 3 gramos de Sal Costa yodo+ácido fólicoPrecalentar el horno a 180º
Dificultad
FácilTiempo de preparación
Pasos:
1. En un recipiente volcar la harina y disolver con las manos la levadura fresca hasta que se pierda.
2. Añadir la leche, el agua, el aceite de oliva y la sal costa yodo+ácido fólico. Amasar hasta obtener una masa que se pueda trabajar en mesa.
3. Enharinar una superficie plana y seguir amasando hasta conseguir una masa elástica, aproximadamente unos 5 o 7 minutos.
4. Hacer una bola con la masa y engrasar con un poquito de aceite de oliva. Devolver al recipiente y cubrir con un paño. Dejad que fermente durante una hora para que doble su tamaño y destense.
5. Enharinar de nuevo la superficie, extender la masa con un rodillo y seguidamente colocarla sobre una bandeja de horno cubierta con papel sulfurizado. Recortar los bordes para obtener un rectángulo y volver a cortar en rectángulos de 2×8 aproximadamente.
6. Pincelar con aceite de oliva y esparcir por toda la superficie las pipas de girasol. Hornear a 180º durante 10-12 minutos o hasta que estén dorados y crujientes.
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