Galletas sweet home, así es como ha bautizado mi hijo a estas cremosas, dulces y tiernas galletas de calabaza. Y no le falta razón, en cuanto te pones a prepararlas empiezas e respirar todos los deliciosos aromas con los que está elaborada: la canela, el jengibre, la nuez moscada, la naranja etc… todos, absolutamente todos sus ingredientes aportan una magia muy especial a estas tiernas galletas de calabaza que cuando las horneas impregnan de inmediato toda tu casa con fragancias sorprendentes e increíblemente deliciosas.
Son saludables, perfectas para esta estación de otoño y para cualquier momento del día. Puedes personalizarlas un poquito más y preparar un glaseado para cubrirlas una vez horneadas, cambiar las pepitas de chocolate negro por chocolate blanco e incluso introducir algún fruto seco u orejones de albaricoque para darle matices diferentes. Son tan sencillas y rápidas de hacer que incluso puedes delegar en tus hijos su preparación, eso sí, siempre bajo tu supervisión. Anímales a que sean cuidadosos, conscientes y muy precavidos. Enséñales a disfrutar cocinando, a que tomen presencia de sus manos y a que presten mucha atención a las cantidades, tiempos de horneado y a los riesgos que pueden correr sino están concentrados. Cocinar puede llegar a ser una terapia maravillosa y muy, muy útil para su futuro.
Los ingredientes
para 24 galletas• 250 gramos de harina integral
• 130 gramos de mantequilla pomada u
80 gramos de aceite de girasol
• 1 huevo
• 150 gramos de panela o azúcar integral
• 1 cucharada de esencia de vainilla
• 1 cucharada de jengibre recién rallado
• 1/4 de cucharada de nuez moscada
• 3 cucharadas de canela en polvo
• 2 cucharadas de levadura
• 1 cucharada de bicarbonato
• 200 gramos de calabaza
• ralladura de una naranja
• perlitas de chocolate negro o blancoDificultad
BajaTiempo de preparación
30 minutos
Pasos:
1. Limpia la calabaza de semillas y piel y ponla a hervir durante 10 minutos o hasta que este tierna. Retira el agua y aplasta con un tenedor hasta conseguir un puré. Deja enfriar.
2. Con ayuda de unas varillas eléctricas o manuales, integra perfectamente la mantequilla con el azúcar. Agrega el huevo, el jengibre recién rallado, la esencia de vainilla, la ralladura de naranja y vuelve a mezclar.
3. En un bol aparte combina la harina, la levadura, el bicarbonato, la canela y la nuez moscada e integra con la mezcla anterior junto a las pepitas de chocolate blanco o negro, -el que más te guste-. Remueve esta vez con una espátula hasta conseguir una masa cremosa y algo firme.
4. Cubre una bandeja de horno con papel sulfurizado y con ayuda de un dispensador de helador coge la masa y colócala sobre la bandeja dejando espacio suficiente entre galleta y galleta para que al hornearse no se peguen, ya sabes que agrandan su tamaño.
Hornea a 180º durante 12-14 minutos.
Enfriar sobre una rejilla y después deja caer sobre ellas una generosa lluvia de azúcar glass vainillado.
Hermosamente tiernas….
galletas de calabaza
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