Mezclar sabores en la cocina es algo que cada día me apasiona más, y cada estación del año nos regala excelentes ingredientes con los que probar e innovar.
Cuando publiqué esta receta estábamos en plena temporada de guisantes, y voy a mantener el paso a paso de su elaboración para enseñarte a hervirlos correctamente y que te quede una semilla verde, lisa y tierna en vez de arrugada y mustia.
Si te decides a prepararla en estos días puedes hacerla con unos guisantes congelados, su cebollita roja, sus chalotas, su ajo y ese puntito de chile que ya sabéis…. me apasiona. Al final unas frescas hojas de menta, cebolleta recién cortada y un toque especial de jugosas y fragantes fresas.
Las propiedades de esta legumbre, son tan beneficiosas que deberíamos consumirla, al menos, una vez por semana:
Nos ayuda a mejorar la circulación sanguínea, y cuida la salud de nuestro corazón. Son ricos en calcio, magnesio y vitamina C. Además mantiene controlados los niveles de glucosa en sangre, y son imprescindibles para la reeducación de intestinos perezosos gracias a su alto contenido en fibra.
Ingredientes
para 4 personas• ½ kilo de guisantes
• 5 chalotas
• 5 dientes de ajo
• 1 cebolla roja
• 1 cebolleta
• 1 chile (opcional)
• unas hojas de menta
• 5 fresas
• aceite de oliva
• sal
• pimientaDificultad
NormalTiempo de preparación
40 minutos
Paso 1
En primer lugar abre la vaina y extrae los guisantes.
Pon bajo el grifo las vainas y lávalas bien, ya que con ellas vamos a elaborar un delicioso caldo para cocinar los guisantes.
Paso 2
Incorpora las vainas en una cazuela con agua y un poquito de sal. Deja cocer a fuego medio alto durante 12-14 minutos.
Paso 3
Retira las vainas, incorpora los guisantes y ponlos a cocer a fuego medio de 2 a 4 minutos máximo.
Paso 4
Mientras, en una sartén con un cordón de aceite de oliva, rehoga las chalotas, la cebolla roja, los ajos y el chile cortados en láminas.
Paso 5
Cuando estén brillantes y comience a desprender un rico aroma, vuelca los guisantes, salpimienta al gustoy mantén a fuego medio durante 3 o 4 minutos más para que todos los sabores se empapen unos de otros. Si te gustan más jugositos o con algo de caldo puedes añadir agua de la cocción, por cierto, el agua restante no lo desperdicies porque está escandalosamente rico.
Por último corta unas pequeñas rodajas de cebolleta, unas hojitas de menta, y unas fresas para culminar esta receta de guisantes con chalotas.
La mezcla de todos estos sabores, convierten a este plato de guisantes con chalotas en algo realmente grandioso.
¿A qué esperas para probarlo?
Guisantes con chalotas
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