Estas pequeñas bolitas premiadas por su brillante y hermoso color verde eran las mismas que de pequeñas solíamos retirar del plato mis hermanas y yo ante la atenta mirada de mi madre que siempre nos decía: –pero si son muy dulcecitos y buenos para vuestro corazón…- Y como mi madre siempre ha sido una madre ¡¡ma-ra-vi-llo-sa!!, y utilizaba ese tono tan suave y melodioso que solo el hecho de escucharla hacía que los comiéramos sin rechistar.
Después me hice mayor y aprecié aún más todo el sabor que encerraban siendo tan pequeñitos y redondos. Aprendí a cocinarlos de mil maneras, a sentir el dulzor que decía mi madre con su textura suave y almidonada, comencé a mezclarlos con otros ingredientes para fusionar sabores y descubrí sus maravillosas propiedades para la salud, así que, como no podrá ser de otra manera, al día de hoy soy una gran consumidora de ésta mágica verdura.
Si tú aún no lo eres adicta comienza con esta receta de guisantes con setas de cardo, ¡y no tardes en hacerlo!, porque te estás perdiendo un fascinante manjar de la madre tierra.
Ingredientes
para 4 personas• 400 gramos de guisantes frescos
• 1 cebolla grande
• 3 dientes de ajo
• 1 chile rojo (opcional)
• 400 gramos de setas de cardo
• 1/2 vaso de vino blanco
• 1/2 vaso de caldo de verduras
• 1/2 cucharada de maicena
• aceite de oliva
• sal
• pimientaDificultad
FácilTiempo de preparación
20 minutos
Paso 1
Pon a calentar una sartén con 3 cucharadas de aceite de oliva y rehoga la cebolla cortada en medio aro. Cuando comience a estar brillante añade los ajos y el chile en láminas, cocina todo junto durante unos minutos más.
-Muchos ya conocéis mi pasión por el picante y siempre que la receta me lo permite le doy ese toquecito bravo al plato, pero si eres de los que no lo tolera bien, siempre puedes suprimirlo-.
Paso 2
Añade la maicena, remueve para que se integre y después vierte el vino. Chisporroteará y comenzarás a respirar su delicioso aroma afrutado, deja un par de minutos para que evapore el alcohol.
Paso 3
Lava bien los guisantes e incorpora.
Paso 4
Vierte el caldo de verduras y salpimienta al gusto.
Mantén la temperatura hasta que comience la ebullición. Como en casa nos gustan crujientes los dejaré a fuego vivo solo un par de minutos, pero si te gustan más tiernitos vigila hasta conseguir tu textura ideal. ¡Pero cuidado! si te pasas de tiempo, la piel que les recubre se desprenderá y te quedarán arrugaditos y feos.
Paso 5
Corta las setas de cardo y fríelas con dos cucharadas de aceite de oliva en una sartén hasta que estén bien doradas. Reserva hasta emplatar.
Sirve los guisantes y encima coloca las sabrosas setas que aportarán un maravilloso sabor a bosque.
guisantes con setas
guisantes con setas, guisantes con setas
Deja un comentario