Hornear unos macarons no es tarea fácil, tienes que tener presente muchos factores e ir ese día un poquitín sobrada de amor, solo así conseguirás unos macarons de chocolate y vainilla tiernos y perfectos.
Es un bocado realmente exquisito y si sigues bien mis recomendaciones e inundas tu cocina de paz, te van a salir de lujo. ¿Por qué digo paz? porque el peor ingrediente para hacer estas extraordinarias galletas francesas, son los nervios y las prisas, así que deja todo esto a un lado y pon toda tu intención a cada paso de su preparación. Déjate enamorar por ellos y respira el aroma de la almendra recién molida, del perfume del chocolate y del dulzor de la fragante vainilla, solo así, disfrutando de una elaboración lenta y pausada, conseguirás que tus macarons de chocolate y vainilla queden absolutamente impecables y perfectos.
Los ingredientes
100 gramos de azúcar glass
60 gramos de almendra molida
50 gramos claras de huevo
30 gramos de azúcar normal
pizca de sal
gel colorante naranja
2 cucharadas de chocolate en polvo
un poco de amorIngredientes ganache chocolate negro
100 ml de nata 35% materia grasa
100 gramos de chocolate de cobertura 70% de buena calidad
25 gramos de aceite mantequillaIngredientes ganache chocolate blanco
100 ml de nata 35% materia grasa
100 gramos de chocolate blanco de buena calidad
unas gotas de esencia de vainillaPrecalentar el horno a 180º con ventilador y calor arriba y abajo
Dificultad
AltaTiempo de preparación
40 minutos
Pasos:
1. Incorpora a un robot de cocina la almendra molida con el azúcar glass y pulveriza con cuatro golpes secos y cortos a máxima potencia. Después de cada golpe remueve la mezcla para evitar que se formen grumos.
2. Tamiza 3 veces la mezcla en un colador de malla fina y reserva.
3. Monta las claras a punto de nieve con una pizca de sal y cuando comience a espumar añade el azúcar normal. Continua batiendo hasta conseguir un merengue estable.
Pon la mitad del merengue en la mezcla de almendra y el azúcar glass e incorpora con movimientos suaves y envolventes hasta integrar completamente. Cuando esté uniforme agrega el resto del merengue y repite los movimientos. A este proceso se le conoce con el nombre de ‘macaronage’ un término francés con el que se denomina la mezcla del merengue con el azúcar glass y las almendras.
4. Si los quieres hacer de colores es el momento de añadir una gota de colorante alimentario del color que elijas.
Yo he separado la mezcla en dos bols y en uno haré los macarons de vainilla y en el otro los de chocolate. A los de vainilla les daré un suave color con colorante de pasta naranja y a los de chocolate les pondré 1 cucharada de cacao en polvo.
5. Ahora coloca el molde para hornear tus macarons sobre una bandeja.
Suavemente y despacio pon la masa en una manga pastelera con un boquilla de ½ cm de diámetro. Rellena los huecos con mucha calma y nunca del todo, ya que la masa irá extendiendo poco a poco hasta completar el círculo. Al terminar, coge la bandeja sobre la que tienes el molde relleno y déjala caer sobre la mesa de trabajo para que alise la superficie del macaron y las burbujas de aire que hayan quedado suban y desaparezcan.
Deja secar la masa en los moldes durante una hora antes de hornearlos. Comprueba que están secos tocando con la yema del dedo la superficie, cuando no se pegue nada de masa en el dedo, estarán listos.
6. Precalienta el horno a 180º y diez minutos antes de introducir la bandeja baja la temperatura a 150º y hornea durante 10-12 minutos.
Cuando estén completamente fríos, mételos en el frigorífico y deja reposar durante 5 horas antes de rellenarlos.
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Vamos a preparar los ganache de chocolate negro y chocolate blanco:
En una cazuela pon a calentar la nata. Cuando comience a hervir retira del fuego y añade el chocolate troceado. Disuelve removiendo con unas varillas hasta que se funda por completo, agrega la mantequilla y mezcla hasta que esté totalmente integrado.
Para hacer el ganache blanco, tan solo debes cambiar el chocolate negro por el blanco, añadir unas gotas de esencia de vainilla y suprimir la mantequilla ya que el chocolate blanco es mucho más graso que el negro.
Deja enfriar los dos ganache antes de rellenar los macarons y no te olvides cubrirlos con papel film transparente para evitar que se forme una superficie plástica.
Una vez fríos introduce el ganache en una manga pastelera y distribuye una pequeña cantidad en una de las mitades del macarons, después coloca la otra mitad encima y presiona un poquito hasta que la crema te llegue al borde.
Y voilá…. listos unos increíbles macarons de chocolate y vainilla que solo el amor puede hacer que te salgan maravillosos y deliciosos.
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