El día que decido preparar en casa patatas con níscalos es mejor no anunciarlo, porque se pasan tooooda la mañana dando paseos a la cocina observando cuanto tiempo queda para poder comerlas. A veces son descarados e intentan meter la cuchara en la cazuela cuando no les veo, y otras, son tiernamente adorables, sobre todo mi hijo, que como aún es pequeño le cuesta buscar una excusa de peso a tanto paseo. Pero tengo que reconocer que ¡me encanta saber que les gustan los platos que les preparo! y me hace inmensamente feliz sus gestos de satisfacción cuando por fin están sentados frente al plato
Si a vosotros también os gustan las patatas con níscalos éste es el momento de preparar una gran cazuela. Aunque aún no ha llovido mucho, y la temporada se ha retrasado un poquito, ya empezamos a verlos en muchos mercados con su aroma característico, y su carne sabrosa, compacta y densa. Eso sí, el día que los compréis procurad cocinarlos enseguida ya que se estropean con mucha facilidad y sería una pena que se echarán a perder.
Límpiadlos muy suavemente y con mucho mimo utilizando un paño húmedo para eliminar los restos de hojas o tierra que puedan tener. Jamás se ponen bajo el agua ya que perderían gran parte de sus propiedades y su fantástico sabor. Así que no tengas prisa en su preparación porque de ella depende un espectacular resultado final.
Ingredientes
Para 4 personas
√ 600 gramos de níscalos
√ 5 patatas
√ 1 tomate rojo
√ 1 pimiento rojo italiano
√ 1 pimiento verde italiano
√ 3 dientes de ajo
√ 1 cebolla
√ 1 cd. de pimentón dulce
√ 1 o 2 cayenas (opcional)
√ 1 taco de jamón
√ 1 vaso de vino blanco
√ 1 vaso y medio de agua
√ Perejil
√ Sal
√ Aceite de olivaDificultad
NormalTiempo de preparación
1h y 15 minutos
Pasos:
1. Limpiar los níscalos con un paño húmedo o un cepillito fino adecuado para las setas.
2. Una vez estén limpios córtadlos de un tamaño similar al de la fotografía.
3. Ahora cortad en dados no muy pequeños, la cebolla, el pimiento rojo, el verde y laminad los ajos. Es conveniente cortar el pimiento más bien grandecito para que se aprecie una vez cocinado, de lo contrario si se hace muy chiquitito se perderá entre los ingredientes.
4. Calentar en una cazuela una fina capa de aceite de oliva y rehogar los pimientos, la cebolla y el ajo. Cuando empiecen a oler rico y a tornarse brillantes se incorpora el tomate cortado en dados, el jamón en pequeños tacos y se da un par de vueltas. Después el turno de los níscalos. Cocinadlos durante 3-4 minutos para que pierdan el agua y se sellen, de está manera cuando pongáis los líquidos no menguaran más.
5. Momento de añadir la sal y el pimentón. Remover un par de minutos para que se fría bien el pimentón. Tened especial cuidado con la sal, ya que el jamón también aporta un topue de sal a este guiso. Seguidamente las patatas cortadas en cachelos, recordar que para hacerlo bien, antes de finalizar el corte se debe empujar hacia arriba el cuchillo haciendo crujir la patata, de esta manera soltará su almidón y aportará un ligero espesor a la salsa.
6. Después se vierte el vino y se deja que evapore el alcohol unos minutos. Cuando este listo poner el agua y cuando empiece a burbujear se baja la intensidad del fuego, se cubre con una tapadera y se cocina unos 40 minutos.
7. Menear la cazuela de vez en cuando. Observaréis como la salsa va espesando y cogiendo un hermoso color naranja. El aroma que desprende es realmente especial y único.
Es recomendable dejar reposar un par de horas antes de comer, de esta manera su sabor se acentúa todavía más. Pero si no podéis esperar, algo muy lógico…. servir estas patatas con níscalos bien calentitas y esparcir una lluvia de verde perejil para darle un toque de color.
¡¡Creíblemente buenas!!
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