Cómo dice mi hermana Paloma, qué tendrán las torrijas que aunque te comas cuatro o cinco de una sentada tu cuerpo se siente ligero, plenamente satisfecho y sin sensación de pesadez ni arrepentimiento. ¿Será su leche infusionada con penetrantes aromas, será la intensidad del vino o su pan tierno, cremoso y sutilmente dulce? Sea lo que sea, lo que es verdaderamente cierto es que cada bocado de una torrija es una celestial combinación que a todos nos encanta.
Personalmente como más me gusta comer las torrijas son templaditas, casi recién sacadas de la sartén cuando su miga aún está extremadamente húmeda y lechosa. Luego un último baño en leche perfumada y un toque de canela recién espolvoreada coronan a la torrija como el postre más tradicional y placentero de nuestra Semana Santa.
Existen muchas versiones de torrijas; con leche, con miel, con vino, con café irlandés, con curd de limón (deliciosas) torrijas de sabaos o como las que hoy os presento: torrijas de naranja y vino moscatel con caramelo salado, una de las combinaciones más extraordinarias que he probado. Su leche infusionada lentamente con la aromática canela en rama, el cardamomo con su sabor floral delicado e intenso a la vez, la piel de la naranja tan personal como sutil, la sensación del vino moscatel que prevalece delicadamente y la dulce azúcar; hace que cuando sumerges el pan tierno en ella, la fríes y seguidamente te concedes el placer de comerla, todo tu cuerpo se eriza para recibir con todos tus sentidos su sabor único y especial.
Y si además te gustan los contrastes, unos finos hilos de caramelo salado culminan su coronación.
¿Te animas?
Ingredientes
√ 1 barra de pan de torrijas
√ 1 litro y medio de leche semidesnatada
√ Azúcar blanca al gusto
√ 1 vaso grande vino moscatel
√ Piel de dos naranjas
√ 4 ramas de canela
√ 6 semillas de cardamomo
√ 2 huevos
√ Aceite de oliva suavePara el caramelo salado
√ 1 taza de azúcar
√ 2 cucharadas generosas de mantequilla
√ 1/4 de vaso de nata
√ Pizca de sal
√ Ralladura de una naranjaDificultad
NormalTiempo de preparación
1 hora
Pasos:
1. Vierte la leche en una cazuela y ponla a calentar con el azúcar, las ramas de canela, la piel de una naranja, la ralladura de la otra, y el cardamomo previamente golpeado con la hoja del cuchillo para abrirlo y sacar al exterior sus fragantes e intensas semillas.
2. Espera unos minutos a que la leche tome calor y añade el vino moscatel. Remueve y rectifica de azúcar al gusto.
3. En cuanto observes que rompe a hervir apaga el fuego y cubre con una tapadera hasta enfriar por completo. Una vez fría pasa el resultado por un colador y conserva las ramas de canela para decorar.
4. Bate los huevos.
5. Corta el pan en rodajas gruesas de 1 cm y medio aproximadamente y sumérgelas en la leche fría infusionada, asegúrate de empapar todo su interior. Después, con las manos limpias, coge la rebanada en la palma de tu mano y mueve de arriba hacia abajo con decisión para retirar el exceso de leche.
6. Pásalas por el huevo batido y de nuevo con las manos mueve de arriba hacia abajo con decisión y muy rápidamente. Seguidamente fríelas en la sartén con abundante aceite muy, muy caliente (Nunca superes la midad de la sartén ya que al poner el pan el aceite subirá y si has puesto demasiada cantidad se desbordará). Es muy necesario que el aceite este en su punto más alto de calor para que rápidamente selle el pan y no penetre nada de aceite en el interior.
7. Sin moverlas de la sartén deja que se forme una dorada costra y después voltea por el otro lado.
8. Retira tus torrijas de naranja a una fuente con papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
9. ¡Vamos a preparar el caramelo salado!
En una sartén antiadherente pon a calentar el azúcar a fuego medio alto. Sin mover absolutamente nada deja que el azúcar caramelice lentamente y cuando empiece a estar el 75% menea la sartén haciendo pequeños circulos.
9. Ahora añade la mantequilla, la nata, la ralladura de la naranja y una pizca de sal. Apaga el fuego y con unas varillas integra todos los ingrediente hata que deje de burbujear y se convierta en una aterciopelada crema de caramelo.
10. Coloca tu torrijas de naranja sobre un plato, báñala con 2 o 3 cucharadas de leche infusionada y una fina rodaja de naranja.
Termina tus torrijas de naranja con unos hilos de caramelo salado y espolvorea un poquito de canela.
Y ahora sí, disfrútala con toda tú intención.
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