La noche anterior guarda la sandia en el frigorífico para que esté bien fresquita, Córtala en rodajas, asegurándote de hacerlo con un buen cuchillo.
Corta la corteza y haz cuadraditos pequeños.
Parte los tomates cherry a la mitad, en láminas la cebolla y en rodajas el pepino baby entero.
En una ensaladera pon la sandía, los cherry cortados, la cebolla y el pepino. Ahora machaca en un mortero las avellanas y espárcelas por encima.
Desmiga con las manos el queso feta e incorpóralo junto a las hojas de menta partidas con la mano.
Mezcla suavemente para integrar todos los sabores y termina con un cordón de miel.