En una cazuela pon a hervir abundante agua con un poquito de sal. Siempre que prepares pasta es preferible abusar de mucha agua a quedarnos cortos. Cuando esté en su punto más alto de ebullición añade los farfalle, una ramita de albahaca para aromatizar el agua y cocina hasta conseguir un punto al dente, que serán unos 10-12 minutos.
Escurre y dales una ducha de agua muy fría para interrumpir el proceso de cocción, si no lo haces así el calor que mantiene la pasta podría ablandarla.
Corta en gajos los cherry, en rodajas las aceitunas, en daditos el calabacín junto al tomate seco e incorpora todo a una fuente.
Vuelca la pasta que ha de estar completamente fría, las hojas de albahaca partidas con la mano y remueve para integrar perfectamente todos los ingredientes. Rectifica la sazón.
Monta en vasitos esta refrescante ensalada farfalle poniendo en su base un poquito de queso feta desmigado, dos cucharadas de ensalada, un cordoncito de aceite picante y así sucesivamente hasta terminar de rellenarlos.