Funde el chocolate junto a la mantequilla al baño maria. Después deja enfríar a temperatura ambiente.
Incorpora las yemas de una en una e intégralas con ayuda de unas varillas.
Monta las claras y cuando estén casi montadas agrega los 100 gramos de azúcar. Sigue batiendo hasta que estén bien firmes e incorpóralas poco a poco a la mezcla de chocolate con movimientos envolventes, es decir: levanta la espátula de abajo hacia arriba sin revolver en exceso la preparación.
Una vez incorporado el merengue. Monta la nata y haz lo mismo: agrega poquito a poquito integrando suavemente, hasta conseguir una mousse de chocolate completamente homogénea.
Vuelca tu mousse de chocolate en los recipientes elegidos para este postre y conserva en el frigorífico.
Ahora a preparar la cobertura del barquillo. Derrite el chocolate al baño maria y sumerge todo el barquillo.
Deja enfriar unos segundos y antes de que el chocolate solidifique parte los lacasitos y pégalos al barquillo. Procura que no sean trocitos muy grandes para que no pesen y así no se escurran por el cono.Para terminar desliza sobre él una lluvia de purpurina comestible. Coloca tus barquillos sobre los vasitos e introduce en el frigorífico para que solidifiquen por completo.