En un recipiente vuelca la harina y disuelve con las manos la levadura fresca hasta que se pierda. Vierte la leche, el agua, el aceite de oliva y la sal costa yodo+ácido fólico. Amasa hasta obtener una masa que se pueda trabajar en mesa.
Enharina una superficie plana y continúa amasando (5-7 minutos) hasta conseguir una masa elástica,
Haz una bola y engrasa con un poquito de aceite de oliva. Devuelve de nuevo al recipiente y cubre con un paño. Deja que fermente durante una hora en un lugar cálido para que doble su tamaño y destense.
Enharina de nuevo la superficie, extiende la masa con un rodillo y recorta los bordes para obtener un rectángulo. Ahora vuelve a cortar la masa en rectángulos de 2×8 aproximadamente. Toma con cada mano los extremos y retuerce en distintas direcciones para crear el espiral.
Pincela con aceite de oliva y esparce por toda la superficie las pipas de girasol. Hornea a 180º durante 10-12 minutos o hasta que estén dorados y crujientes.