Corta la cabeza de ajos por la mitad e introdúcela en el microondas durante un par de minutos a 600w o hasta que veas, que se han desprendido de su piel. Retira la carne a un bol y aplasta con un tenedor hasta conseguir una pasta.
Lava los tomates y déjalos en agua unos minutos.
En una cazuela calienta cuatro cucharadas de aceite de oliva y rehoga a fuego suave la cebolla junto al pimiento cortado en pequeños dados hasta que brille y huela rico.
Vuelva los tomates y cocina todo junto durante 2-3 minutos más. Salpimienta al gusto e incorpora el caldo dejando que hierva todo junto suavemente durante 10 minutos.
Con un batidor de brazo tritura hasta conseguir una sopa ligera y en el último minuto incorpora la pasta de ajo.
Pasa todo el resultado por un colador de maya fina para eliminar las pequeñas pepitas del tomate y de esta manera te quedará una sopa aterciopelada y muy suave.
Presenta en románticos recipientes, decora con una cucharada de crème Franche y hojas de albahaca y tomillo fresco que la van a perfumar de manera increíble.