Con ayuda de una mandolina o un cuchillo afilado corta en rodajas gruesas de un centímetro la berenjena lavada con su piel y las patatas peladas. Engrasa una bandeja de horno, colócalas, sazona e introduce en el horno precalentado a180º durante 20-25 minutos.
Para preparar la carne, calienta una fina base de aceite de oliva en una sartén grande y rehoga suavemente la cebolla cortada en dados junto a los ajos laminados. Cuando comiencen a ablandarse añade los tomates cortados, salpimienta al gusto y remueve durante un par de minutos.
Incorpora la carne, dale varias vueltas para desmenuzarla, añade un poco de pimienta, el tomillo, la canela y el vino. Revuelve constantemente hasta que quede suelta, bien frita y el alcohol del vino haya desaparecido.
Agrega la salsa de tomate, mezcla para integrar y deja reposar a fuego lento durante 8-10 minutos, removiendo de vez en cuando.
En los últimos minutos añade la crema agria, remueve, prueba, rectifica la sazón y deja reposar diez minutos.
En una bandeja de horno cubre el fondo con un poco de bechamel y extiende las patatas.
Después una capa gruesa de carne asegurándote que queda bien ajustada y seguido una doble de berenjena.
Una vez tengas lista la bechamel agrega media taza de queso de oveja curado rallado y remueve para integrar. Si quieres puedes seguir mi receta de salsa bechamel pinchando aquí. Vierte uniformemente sobre las berenjenas, cubre con un poco más de queso y al horno precalentado a 180º durante 15 minutos.
Una vez obtengas una deliciosa capa dorada, preséntala con un poco de tomillo fresco.