Marina las sardinas en agua y vinagre durante media hora.
Colaoca el pan rallado en una sartén y doralo con suavidad teniendo cuidado de no quemarlo. Cuando esté casi listo vierte un zigzag de aceite de oliva por encima y mezcla durante unos segundos.
En un recipiente combina los piñones con las uvas pasas, el ajo rallado, el perejil picadito, zumo de media naranja y zumo de medio limón. Agrega el pan rallado tostado y mezcla muy bien.
Rellena cada sardina con un poco de la mezcla, enróllala sobre sí misma y colócalas en una fuente engrasada con aceite de oliva. Distribuye las hojas de laurel, unas rodajas de limón y naranja, un poco más de aceite de encima y el resto de las migas de pan que te hayan quedado. Hornea a 180º durante 6-8 minutos.