Cubre el fondo de una cazuela plana con aceite de oliva y fríe con cuidado de no quemarlo; tres dientes de ajo enteros pelados y las rebanadas de pan. Cuando comiencen a dorar añade las almendras hasta que tengan un bonito color dorado, en los últimos segundos añade las hebras de azafrán mantén 2-3 segundos y retira todo a un plato.
Incorpora el pollo salpimentado a la cazuela y fríelo por los dos. Retira a un plato.
Corta las cebollas en pequeños dados y pocha suavemente en la misma cazuela hasta que ablande con un diente de ajo picadito y la hoja de laurel.
Vierte el vino, deja que evapore el alcohol durante 2-3 minutos y agrega el caldo.
Tritura todos los ingredientes del punto uno: ajos, pantostado, almendras e incorpora 3 yemas de huevo Pazo de Vilane. Añade medio vasito de líquido de la cazuela, mezcla hasta obtener una pasta y añádelo a la cazuela. Remueve constantemente hasta integrar perfectamente.
Transfiere el pollo a la cazuela cubre con una tapadera y cocina durante 30-40 minutos dependiendo el tamaño de los cortes. Menea la cazuela de vez en cuando para que la salsa pepitoria bañe por completo cada pieza.