Comienza por preparar el crujiente y dorado crumble. Coloca todos los ingredientes en un procesador de alimentos y tritura unos segundos hasta mezclarlos por completo. Extiende el resultado sobre una fuente cubierta con papel vegetal y hornea durante 10-12 minutos. Después deja que enfríe.Un truco para que el papel no se levante dentro del horno, es arrugarlo para estirarlo después.
Lava muy bien las frutas, córtalas y colócalas en una sartén con el azúcar, la nuez moscada, la vainilla y la canela. Cocina durante 3 o 4 minutos revolviendo ocasionalmente.
Transfiere a un plato, y deja caer sobre ellas el dulce y almendrado crumble que aportará un exquisito toque crujiente.